Vuelven las curvas en la arquitectura
La línea curva, a diferencia de la línea recta no es un recurso tan utilizado en la creación de formas arquitectónicas y constructivas, por el hecho de que implica el uso de componentes constructivos (vigas, entrepisos, tabiques, etc.) que están fabricados por norma, en formas rectas y ortogonales (con ángulos de 90°) y que para lograr formas curvas deben someterse a numerosas modificaciones que vuelven más costosas esta clase de edificaciones.
Sin embargo, desde Tracería estudio como especialistas en bioarquitectura y construcción sostenible somos conscientes de que en un mundo de edificaciones tan “cuadradas”, el recurso de las formas curvas contribuye a crear elementos excepcionales, variados, alegres y originales que rompen la monotonía de las líneas rectas.
Además, las formas curvas se inspiran mejor en la naturaleza y tienen un mayor valor artístico, que sirvió de inspiración de las creaciones de grandes arquitectos como Antoni Gaudí (que describía a la línea recta como “la línea dura del hombre” y a la línea curva como “la línea que es de Dios”, señalando en ella la perfección de su diseño) o como Oscar Niemeyer (que la describió como “la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar y en el cuerpo de la mujer preferida”).
Te contamos que ya las arquitecturas más primitivas conocidas por el ser humano, tales como el Iglú esquimal, la Yurta mongola o el Tipi de los indígenas americanos, tienen en común que la base de su construcción es el círculo y no el cuadrado, lo que les confiere un soporte estructural muy sencillo y funcional.
Las curvas orgánicas energizan las habitaciones y hacen que los usuarios se sientan bien.
De hecho, los neurocientíficos han demostrado que esta afección está integrada en el cerebro.
En un estudio llevado a cabo en 2013, se llegó a la conclusión de que era más hermoso un espacio si era curvilíneo que si era rectilíneo.
En definitiva, que los humanos amamos las curvas.
En Tracería estudio sabemos que las superficies curvas pueden adoptar muchas funciones, pueden agregar movimiento, actuar como piezas de mobiliario e incluso crear muros de carga.
Algunas decisiones de proyecto que pueden llevar al uso de la curva son:
- Edificaciones semi-enterradas que se combinan con el paisaje
- Uso de colores vivos y cálidos
- Diseño a base de cubiertas curvas y cascarones, evitando el uso de columnas
- Uso de patios interiores y elementos que integren vegetación en interiores
- Conceptos arquitectónicos basados en formas vegetales o animales
Y gracias a las nuevas tecnologías como la impresión en 3D y BIM, nunca ha sido tan fácil visualizar y construir geometrías curvas complejas.
En la arquitectura de madera generalmente usamos vigas y paneles rectos de tamaño estándar, que pueden ser complejo de doblar. Pero con técnicas tradicionales y modernas, es posible lograr la curvatura deseada.
Sorprendentemente, curvar el vidrio no es tan complicado ni requiere tanto tiempo como solía ser, y en realidad puede ser muy eficiente y resistente cuando se usa en aplicaciones de acristalamiento estructural.
Si te gustan las curvas y las quieres para tu casa, cuenta con nosotros.
Estaremos encantados de diseñar tu casa a tu gusto y de hacer uso de todas las tecnologías y técnicas a nuestro alcance para hacerlo posible.
Esperamos que este artículo te haya parecido interesante si tienes alguna duda sobre tu proyecto ponte en contacto con nosotros, y te las resolveremos encantados.